El sindicato rechaza la posibilidad de un condicionamiento por parte del fondo monetario internacional a la economía y la política nacional, a través de la deuda externa.
La historia cuenta ya con páginas escritas sobre este episodio, y basta recuperar la memoria para saber lo que viene dentro de esta vuelta al fondo. Una deuda condicionada a las conocidas recetas, a las imposiciones de reforma económica, laboral y previsional para que el estado «deje de gastar».
No es un punto de vista, es conocimiento de la historia y la realidad. No permitamos que nuevamente las decisiones de nuestro futuro se tomen desde afuera. NO AL FMI.